Hace justo un año estaba tomando cervezas a la orilla del Guadalquivir en el que sería mi primer media distancia en triatlón. Pero por circunstancias ajenas nos lo suspendieron a 72 horas. Este año la historia se repetía, a 72 horas me encontraba de servicio, en la misma fecha y con los mismos nervios, pero sabiendo que la preparación para llegar a este punto había sido bastante mejor, sobre todo en la natación y en carrera. También tuve claro que desde principio de año mi preparación iba a ir encaminada a este reto pero sin renunciar a toda aquella prueba que me apeteciera hacer, como fueron los triatlones de Benalmádena, Rincón de la Victoria, Almería y Málaga. Este año me quedé con las ganas de ir a Carboneras, pero cuando no puede ser hay que conformarse.
La preparación ha sido dura, muchos kilómetros en bicicleta solo, mucho calor en carrera más todos los metros en piscina que he hecho últimamente. Todo ello para intentar llegar lo mejor preparado al Half Skoda Triathlon de Málaga. La preparación que he seguido la cogí de la web de la prueba, ya que vi que los entrenamientos estaban bastante compensados y los veía factibles. Entrenamiento Half debut.
Pero este año todo hacía ver que si que llegaría el momento de colocarme bajo el arco de salida para mi primer triatlón de media distancia o lo que es lo mismo, 1900 metros nadando, 90 de bici y 21 de carrera.
Sábado 3, llegada a Málaga por la mañana dejamos las maletas y todas las cosas y a Ikea que nos fuimos a comer los cuatro. Después había quedado con mi amigo Sebas que debutaba en su primer triatlón y charlamos un rato mientras esperábamos para recoger el dorsal, la camiseta, barritas y geles para la bici que te los entregaban al retirar el dorsal.
Ceno pasta integral con pasas, un poco de queso y a terminar de prepararlo todo para el día siguiente. Antes de irme a la cama mi niña me da una pulsera suya y me dice que quiere que la lleve durante todo el triatlón para que me de suerte y me da un beso y un abrazo. Mis dos niños y mi mujer saben lo importante que es para mí y la ilusión que tengo depositada después del chasco que me llevé el año anterior con el Half de Sevilla. Me duermo enseguida y descanso bastante bien, no me despierto casi en toda la noche. Al ser la salida a las 9:40 no hace falta que me de un gran madrugón, así que puse el despertador a las 7:00, incluso me volví a dormir hasta las 7:15.
Desayuno completo y a por la última carga de energía. Café con leche de soja y azúcar moreno, dos tostadas de aceite y miel, yogurt con cereales y un plátano.
Me visto y a la zona de boxes.
En el corto trayecto de coche prácticamente no hablo nada, miraba las calles desiertas de mi Málaga. Mi mujer me pregunta si estoy nervioso y la verdad es que estaba bastante nervioso, nunca había estado tan nervioso ante una prueba.
Dejo mis cosas en el box, mientras me como una barrita y bebo agua. Una vez todo listo visualizo mentalmente la carrera y las transiciones. Lo que debo hacer, como afrontarlo y mantenerme en los rangos de pulsaciones en los que había entrenado.
Me meto en el agua a nadar un poco y terminar de colocarme el neopreno y vuelvo a salir del agua. Último beso y abrazo a mi fan número 1 y los sentiemientos a flor de piel. Me da sus consejos para tranquilizarme y me voy al cajón de salida ya algo más tranquilo.
Natación: el circuito era a dos vueltas, en la primera había que hacer un rectángulo para salir a la arena y después hacer un triángulo. Al salir a la orilla el Tomtom marcaba 37:15, mucho mejor de lo que esperaba. Paseito por la arena y a por la bici que estaba situada en un largo pasillo. Me termino de quitar el neopreno, cojo las cuatro barritas que iba a llevar y las coloco debajo del mono, casco, dorsal, bici y a la línea de montaje.
Bici: tres vueltas teníamos que dar para completar los 85 kilómetros. Nada más salir intento bajar las pulsaciones para mantenerme en los rangos previstos, tardo un poco en conseguirlo y poco a poco voy cogiendo mi ritmo. Acoplado desde primera hora menos en los repechos que había durante el recorrido. Un recorrido perfectamente delimitado por conos, policía local en todas las rotondas e infinidad de voluntarios en los cruces que no pararon de animar a cada paso. En el punto de retorno está el avituallamiento que consistía en agua, agua con sales y plátanos. También había dos bidones grandes para poder dejar los bidones que desechabas vacíos. Yo únicamente cogí agua ya que llevaba mis propia isotónica para prepararlo, así como mis geles y plan de bebida y alimentación. El plan que seguí fue comer cada 30 minutos media barrita, beber cada 15 o 20 minutos alternando isotónico con cafeína y sales, geles cada hora (dos normales y un último antes de bajarme a correr con cafeína). Al final 3:02 para hacer los 85 kilómetros, sin arriesgar y manteniéndome con el pulso muy controlado, creo que quizás demasiado ya que era un circuito en el que se podía ir bastante rápido. Pero como todavía quedaba la carrera a pie y era lo que había entrenado no quería excederme porque me encontrara bien. En cuanto al drafting al menos yo en ningún momento fui a rueda de nadie, si tuve que acercarme a alguien apreté un poco, lo pasé y volví a mi ritmo. Bajo de la bici y ahí está mi familia animándome e incluso preguntándome que qué voy a comer después, jajajaj, estaba yo para pensar en la comida de después.
Carrera: cinco vueltas por el paseo marítimo de la playa de La Misericordia, el calor se empezaba a notar y bastante, al menos en mi caso. Había colocados dos avituallamientos por vuelta con agua fria, isotónicos, geles y naranja. Yo me limitaba a berber agua y echármela por encima para refrescarme y beber isotónico. El plan era era tomar un gel cada 5 kilómentros, los dos primeros normales y el último con cafeína. Nuevamente muchos voluntarios animando y la gente del paseo marítimo también te animaba nombrándote a su paso. Ya en la primera vuelta se va acumulando poco a poco el cansancio y las piernas cargadas, incluso en la primera vuelta empiezo a notar un dolor en el riñón derecho. Desde la parte final de la bici tenía ganas de orinar, así que en la segunda vuelta paré en los baños que habían habilitado, incluso tuve que esperar cola, menudo alivio noté. Durante la segunda y la tercera vuelta lo pasé mal, fueron las dos peores con diferencia, creo que el calor me estaba afectando, así que decidí ir refrescándome en las fuentes que había durante el recorrido y fue un gran alivio. Poco a poco van cayendo kilómetros, me cruzo con VITE una par de veces, incluso me dobla en una vuelta (pedazo de tiempo se marcó en meta 4:51), hasta que llego a la cuarta vuelta, donde me recupero y ya empiezo a hacer cálculos del tiempo que puedo realizar. Sé que manteniendo el ritmo estaré por debajo de las 6 horas. Había decidido que debía hidratarme bien por lo que al llegar a los avituallamientos me paraba y bebía tranquilamente andando, tiraba mi botella y seguía corriendo. Sin duda la carrera a pie fue la parte más dura tanto físicamente como mentalmente. A cada vuelta me iba marcando pequeños objetivos, primer avituallamiento, carril bici y retorno, segundo avituallamiento y nuevo retorno, así hasta que me dieron la última gomilla. En ese momento mi cara de cansancio se transformó en una sonrisa que mantuve hasta que llegué a meta, pasito a paso fueron cayendo estos últimos kilómetros, último giro y a encarar la recta de meta, alfombra verde. No escucho nada a mi alrededor, sólo veo esa alfombra y al final de ella el arco de meta con el tiempo oficial de la prueba, SUB 6 horas.
En esos momento la emoción me invade, es un cúmulo de circunstancias que setí que no había notado nunca en una prueba deportiva. Emoción, satisfación, sacrificio, cansancio, alegría y otras muchas más cosas que quedarán en mi recuerdo de esta fascinante experiencia. No puedo evitar emocionarme al cruzar la meta y soltar alguna que otra lágrima o unas cuantas. Me ponen mi medalla FINISHER y voy en busca de algo para beber y comer.
Tiempo oficial de la prueba 5:54:35.
Ahora sólo falta buscar a mi familia y fundirnos los cuatro en un abrazo y hacer nuestra piñita, como lo que somos, un auténtico equipo que siempre vamos juntos.
Nunca seré de los más rápidos, me podrán pasar una y otra vez, pero os puedo asegurar que a tesón, ilusión y ganas por terminar una prueba de estas no me lo quita nadie. Los momentos malos (que han sido pocos), los buenos, el disfrutar día a día de lo que estaba haciendo. El llegar el momento decisivo sabiendo lo que tenía que hacer cada momento, no dejando nada a la improvisación. La concentración que mantuve durante toda la prueba en los tres segmentos, cosa que considero importantísima, más de lo que se pueda creer.
Gracias a todos los amigos que me han apoyado y a todas esas sabias palabras que me habéis dado tanto para los entrenamientos como para el día de la prueba. PAKOAVI, MINIVIP, VITE y otros muchos más experimentados que yo en este tipo de pruebas de FOROTRIATLÓN. A mis compañeros de C.D. ALGAIDA-TARSO. Todos habéis aportado vuestro granito de arena para conseguir acabar mi primer Half.
Por supuesto sin olvidar a mi familia por su apoyo y a mi amor incondicional. Ana, ya sabes lo que te dije cuando nos vimos. Esta medalla "FINISHER" es de los dos, la mitad te la ganas día a día, siempre has/hemos sabido adaptarnos a mis entrenamientos de estos meses y sin ese apoyo esto no hubiera sido posible.
Ahora a recuperarnos y a preparar otra aventura.
Pero este año todo hacía ver que si que llegaría el momento de colocarme bajo el arco de salida para mi primer triatlón de media distancia o lo que es lo mismo, 1900 metros nadando, 90 de bici y 21 de carrera.
Sábado 3, llegada a Málaga por la mañana dejamos las maletas y todas las cosas y a Ikea que nos fuimos a comer los cuatro. Después había quedado con mi amigo Sebas que debutaba en su primer triatlón y charlamos un rato mientras esperábamos para recoger el dorsal, la camiseta, barritas y geles para la bici que te los entregaban al retirar el dorsal.
Ceno pasta integral con pasas, un poco de queso y a terminar de prepararlo todo para el día siguiente. Antes de irme a la cama mi niña me da una pulsera suya y me dice que quiere que la lleve durante todo el triatlón para que me de suerte y me da un beso y un abrazo. Mis dos niños y mi mujer saben lo importante que es para mí y la ilusión que tengo depositada después del chasco que me llevé el año anterior con el Half de Sevilla. Me duermo enseguida y descanso bastante bien, no me despierto casi en toda la noche. Al ser la salida a las 9:40 no hace falta que me de un gran madrugón, así que puse el despertador a las 7:00, incluso me volví a dormir hasta las 7:15.
Desayuno completo y a por la última carga de energía. Café con leche de soja y azúcar moreno, dos tostadas de aceite y miel, yogurt con cereales y un plátano.
Me visto y a la zona de boxes.
En el corto trayecto de coche prácticamente no hablo nada, miraba las calles desiertas de mi Málaga. Mi mujer me pregunta si estoy nervioso y la verdad es que estaba bastante nervioso, nunca había estado tan nervioso ante una prueba.
Dejo mis cosas en el box, mientras me como una barrita y bebo agua. Una vez todo listo visualizo mentalmente la carrera y las transiciones. Lo que debo hacer, como afrontarlo y mantenerme en los rangos de pulsaciones en los que había entrenado.
Me meto en el agua a nadar un poco y terminar de colocarme el neopreno y vuelvo a salir del agua. Último beso y abrazo a mi fan número 1 y los sentiemientos a flor de piel. Me da sus consejos para tranquilizarme y me voy al cajón de salida ya algo más tranquilo.
Natación: el circuito era a dos vueltas, en la primera había que hacer un rectángulo para salir a la arena y después hacer un triángulo. Al salir a la orilla el Tomtom marcaba 37:15, mucho mejor de lo que esperaba. Paseito por la arena y a por la bici que estaba situada en un largo pasillo. Me termino de quitar el neopreno, cojo las cuatro barritas que iba a llevar y las coloco debajo del mono, casco, dorsal, bici y a la línea de montaje.
Bici: tres vueltas teníamos que dar para completar los 85 kilómetros. Nada más salir intento bajar las pulsaciones para mantenerme en los rangos previstos, tardo un poco en conseguirlo y poco a poco voy cogiendo mi ritmo. Acoplado desde primera hora menos en los repechos que había durante el recorrido. Un recorrido perfectamente delimitado por conos, policía local en todas las rotondas e infinidad de voluntarios en los cruces que no pararon de animar a cada paso. En el punto de retorno está el avituallamiento que consistía en agua, agua con sales y plátanos. También había dos bidones grandes para poder dejar los bidones que desechabas vacíos. Yo únicamente cogí agua ya que llevaba mis propia isotónica para prepararlo, así como mis geles y plan de bebida y alimentación. El plan que seguí fue comer cada 30 minutos media barrita, beber cada 15 o 20 minutos alternando isotónico con cafeína y sales, geles cada hora (dos normales y un último antes de bajarme a correr con cafeína). Al final 3:02 para hacer los 85 kilómetros, sin arriesgar y manteniéndome con el pulso muy controlado, creo que quizás demasiado ya que era un circuito en el que se podía ir bastante rápido. Pero como todavía quedaba la carrera a pie y era lo que había entrenado no quería excederme porque me encontrara bien. En cuanto al drafting al menos yo en ningún momento fui a rueda de nadie, si tuve que acercarme a alguien apreté un poco, lo pasé y volví a mi ritmo. Bajo de la bici y ahí está mi familia animándome e incluso preguntándome que qué voy a comer después, jajajaj, estaba yo para pensar en la comida de después.
Carrera: cinco vueltas por el paseo marítimo de la playa de La Misericordia, el calor se empezaba a notar y bastante, al menos en mi caso. Había colocados dos avituallamientos por vuelta con agua fria, isotónicos, geles y naranja. Yo me limitaba a berber agua y echármela por encima para refrescarme y beber isotónico. El plan era era tomar un gel cada 5 kilómentros, los dos primeros normales y el último con cafeína. Nuevamente muchos voluntarios animando y la gente del paseo marítimo también te animaba nombrándote a su paso. Ya en la primera vuelta se va acumulando poco a poco el cansancio y las piernas cargadas, incluso en la primera vuelta empiezo a notar un dolor en el riñón derecho. Desde la parte final de la bici tenía ganas de orinar, así que en la segunda vuelta paré en los baños que habían habilitado, incluso tuve que esperar cola, menudo alivio noté. Durante la segunda y la tercera vuelta lo pasé mal, fueron las dos peores con diferencia, creo que el calor me estaba afectando, así que decidí ir refrescándome en las fuentes que había durante el recorrido y fue un gran alivio. Poco a poco van cayendo kilómetros, me cruzo con VITE una par de veces, incluso me dobla en una vuelta (pedazo de tiempo se marcó en meta 4:51), hasta que llego a la cuarta vuelta, donde me recupero y ya empiezo a hacer cálculos del tiempo que puedo realizar. Sé que manteniendo el ritmo estaré por debajo de las 6 horas. Había decidido que debía hidratarme bien por lo que al llegar a los avituallamientos me paraba y bebía tranquilamente andando, tiraba mi botella y seguía corriendo. Sin duda la carrera a pie fue la parte más dura tanto físicamente como mentalmente. A cada vuelta me iba marcando pequeños objetivos, primer avituallamiento, carril bici y retorno, segundo avituallamiento y nuevo retorno, así hasta que me dieron la última gomilla. En ese momento mi cara de cansancio se transformó en una sonrisa que mantuve hasta que llegué a meta, pasito a paso fueron cayendo estos últimos kilómetros, último giro y a encarar la recta de meta, alfombra verde. No escucho nada a mi alrededor, sólo veo esa alfombra y al final de ella el arco de meta con el tiempo oficial de la prueba, SUB 6 horas.
En esos momento la emoción me invade, es un cúmulo de circunstancias que setí que no había notado nunca en una prueba deportiva. Emoción, satisfación, sacrificio, cansancio, alegría y otras muchas más cosas que quedarán en mi recuerdo de esta fascinante experiencia. No puedo evitar emocionarme al cruzar la meta y soltar alguna que otra lágrima o unas cuantas. Me ponen mi medalla FINISHER y voy en busca de algo para beber y comer.
Tiempo oficial de la prueba 5:54:35.
Ahora sólo falta buscar a mi familia y fundirnos los cuatro en un abrazo y hacer nuestra piñita, como lo que somos, un auténtico equipo que siempre vamos juntos.
Nunca seré de los más rápidos, me podrán pasar una y otra vez, pero os puedo asegurar que a tesón, ilusión y ganas por terminar una prueba de estas no me lo quita nadie. Los momentos malos (que han sido pocos), los buenos, el disfrutar día a día de lo que estaba haciendo. El llegar el momento decisivo sabiendo lo que tenía que hacer cada momento, no dejando nada a la improvisación. La concentración que mantuve durante toda la prueba en los tres segmentos, cosa que considero importantísima, más de lo que se pueda creer.
Gracias a todos los amigos que me han apoyado y a todas esas sabias palabras que me habéis dado tanto para los entrenamientos como para el día de la prueba. PAKOAVI, MINIVIP, VITE y otros muchos más experimentados que yo en este tipo de pruebas de FOROTRIATLÓN. A mis compañeros de C.D. ALGAIDA-TARSO. Todos habéis aportado vuestro granito de arena para conseguir acabar mi primer Half.
Por supuesto sin olvidar a mi familia por su apoyo y a mi amor incondicional. Ana, ya sabes lo que te dije cuando nos vimos. Esta medalla "FINISHER" es de los dos, la mitad te la ganas día a día, siempre has/hemos sabido adaptarnos a mis entrenamientos de estos meses y sin ese apoyo esto no hubiera sido posible.
Ahora a recuperarnos y a preparar otra aventura.
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