domingo, 24 de noviembre de 2013

La mujer corredora y del corredor.

Hoy no toca hablar de mí, ni tampoco de lo que me rodea en este mundo de aprendiz del día a día que me envuelve.

Hoy me gustaría prestar especial atención a la mujer corredora o a la mujer del corredor, monta tanto-tanto monta.

Con la música de fondo y analizando todo lo que ha pasado en estos días atrás, esta entrada va dedicada a ellas. La mujer corredora y a la mujer del corredor. Pequeño homenaje desde este blog en el que analizando el entorno en el que me muevo, de clubs deportivos y carreras a lo largo de la geografía andaluza y en algunas ocasiones fuera de ella, veo y analizo desde otro punto de vista como sufren y viven lo que nosotros padecemos.

Hace justo una semana Ana corrió su primera carrera de 10 kilómetros, todo un reto. Quizás para todos los que estemos acostumbrados a correr y sobre todo los que hemos preparado una media distancia, esos 10k pueden no significarnos nada. Pueden hacernos ver que no es más es una corta distancia entre la salida y la meta en la que pasa menos de 1 hora. Pero no, no es eso. Hay que quitarse el sombrero por aquellas mujeres que tras sus jornadas de trabajo, sus labores hogareñas en las que incluyo la ardua tarea de los hijos. la oraganización de la casa, comida, compra y todo aquello en lo que muchos de nosotros, los hombres, dejamos a manos de la otra mitad.



Aún así, sacan tiempo para correr, para lograr esa liberación que llegas a alcanzar cuando te metes kilómetros y kilómetros, muchas veces sin un objetivo claro. Quizás no todo lo que quisieran, quizás no sean tan exigentes como nosotros, donde nos gusta exprimir al cuerpo, llegar a nuestro propio límite planificando cada uno de nuestros entrenos buscando un solo objetivo. EL TRIUNFO. Bien sobre los demás o bien sobre nuestra propia marca. Esa angustiosa agonía del ser humano de intentar llegar un poco más allá.

Pero no quisiera que todo esto quede en calzarte unas zapatillas y salir a correr, No, es sólo parte del objetivo de esta entrada. Hay mucho más detrás.

Quizás recordéis la última entrada. Esas mujeres que aguardan en meta a que su media "naranja" llegue a meta. Es suficiente con verlo aparecer, bien sea el primero, bien sea el último. Minutos de espera, ansiedad, búsqueda, preocupación hasta que lo ves aparecer.

Llevo dos carreras sintiendo esa extraña sensación, la de estar al otro lado. Con la cámara en mano y la mochila a la espalda. Esperando que los minutos sean segundos y las horas minutos. Pero es precisamente todo lo contrario. Los segundos se hacen minutos y los minutos horas. Buscas un color, el color de ese respirar profundo que te hace alentar tu interior sabiendo de que sigues ahí, tu disfrutando y yo sufriendo. Porque sí, sufro esa desesperante angustia hasta que tu presencia se hace cercana y próxima, la cual sólo se consigue una vez cruzamos la meta. Recuperas el aliento y te hace sentir nuevamente que todo ha pasado.

Hoy Ana corrío el Gran Fondo del Mediterráneo por la carretera del Cañarete que une Aguadulce y Almería a través de la costa, un marco precioso en el que el día ha acompañado. Tras ver hoy un precioso amanecer mientras entrenaba mis 11k de hoy, poco después sobre las 10 de la mañana volvían las gomas a pisar el asfalto del Cañarete. Justo ese tramo donde tantos domingos he pasado junto a él, donde la gente aún no se había acostado y yo ya me había levantado para darle los buenos días al domingo. Justo donde las mujeres de esos corredores aguardaban la llegada de sus parejas, niños en mano, que aquí la saga continúa. Ver llegar a cada uno de ellos es toda una satisfación. Seas el primero o seas el último.



Pero queramos o no la preocupación está ahí. Hoy Fernando llegó al límite. Cuando digo al límite no lo digo por decirlo, las fotos a poco más de 50 metros de meta así lo demuestran. Pero ellas, siempre atentas, corrían para alentar la falta de oxígeno que te produce el llegar a ese extremo. Hoy nos has dado un susto a más de uno y sobre todo a ella, "la mujer del corredor". Quizás no seamos conscientes de lo que tengamos alrededor, quizás no lo valoremos en ese momento, debe ser muy difícil cuando la ausencia de oxígeno llega a esos valores ponerse a analizar este tipo de situación. Pero ellas siempre y en la mayoría de los casos están ahí.



Una vez pasado el susto, la angustia o llamadlo como queráis , sólo nos queda hacer partícipe a todos de que este pequeño "gran" grupo de mujeres corredoreas o del corredor, la tenemos a nuestro lado. La tenemos 3 horas aguardando a lleguemos de nuestra primera maratón. La tenemos aguardando a que salgas de los últimos en tus primeros triatlones. La tenemos corriendo hacia meta cuando te ven que llegas al límite. La tenemos aguardando con nuestro hijo para dártelo cuando subas al podium. O simplemente la tenemos corriendo justo 11 horas después de que haya llegada a casa de trabajar tras una jornada dura de trabajo.

No quiero dejar atrás todo lo que estas últimas semanas estamos viviendo. La creación de un nuevo club. El Club Deportivo Algaida, donde con una gran ilusión por parte de sus fundadores y sobre todo me merece una mención especial su Vicepresidente y con mayúscula, un hombre que a su edad tenga la ilusión que le está prestando a este proyecto es digna de admirar, para quitarse el sombrero. Sin duda espero que perdure mucho tiempo esa ilusión que a día de hoy mantenemos.

Así que #go y muchos kilómetros para todos y a darle caña que hay que llevar esto a lo más alto.

Va por ellas. Las que corren. Las que aguardan.

Sweet love everybody


sábado, 5 de octubre de 2013

En mis Venas.

Atrás queda una semana difícil. Altibajos emocionales que han dado pie al contínuo vaivén de la vida. Seguimos mirando adelante pero cogiendo de la mano al transcurrir de la vida, todo aquello que nos rodea, dentro de mis venas.

Hay veces en las que te sientes tan pequeño, tan isignificante, tan inverosímil que sientes que algo se te escapa, se te esfuma por momentos y no puedes atraparlo, no puedes controlarlo.

Esa maldita obsesión en la que entramos como una espiral sin que podamos salir de ella, esa que te hace poner en la balanza lo pisitivo y lo negativo, esa que te hace sopesar el pasado y el futuro, el presente ya es pasado.

Hoy tocar mirar atrás. Hoy toca valorar. Hoy toca poner en la balanza de mis venas el transcurrir de un año. Lleno de ilusiones, nuevas inquietudes, nuevas sensaciones que nunca antes había sentido todas juntas. Miedo, soledad, ansia, concentración, superación. Una batalla contra mi mismo, contra el entorno, contra el medio desconocido.

Llega un día en el que el objetivo no es suficiente, el cuerpo siempre quiere más, no sé por qué, pero es así. Nunca es conformista, siempre en el límite de "un poco más" o "quizás no ha sido suficiente".

Todo ello se resume en tres preceptos principales:
  1. Siéntete como un pez.
  2. Vuela bajo como un Aviador.
  3. Arrástrate como una salamanquesa.
Tres preceptos que se cumplen en el discurrir de un año en el que decides aventurarte en el arte del triatlón.

Jamás había nadado más que lo que cualquiera nada un domingo en la playa. Mis salidas en bici las tenía olvidadas, debidas a la soledad de la carretera. Mis kilómetros sobre el asfalto y de amaneceres mientras veía el Cabo de Gata al fondo eran para otros objetivos.

Llega el día, te lanzas al hermanamiento con los peces, te dan el beneplácito, nadas y te sientes como uno de ellos, pero sabes que nos estás ahí para quedarte, simplemente para volver a salir a flote y notar ese extraño mareo que te produce el brusco cambio de lo horizontal a lo vertical, de lo líquido a lo sólido. Montas tus alas y te dispones a volar, notar el aire en rostro, el discurrir de la sal del mar queda atrás, intentas respirar, pero no puedes, vas demasiado acelerado, tu corazón bombea a través de tus venas la ilusión de acabar, pero tu mente quiere alargarlo todo lo que pueda, sufres pero disfrutas, aprietas todos tus músculos, tu tensión libera tu mirada, hacia adelante, hacia el objetivo. Hacia ese trago de relajación que llegas a alcanzar, vuelves a respirar, vuelves a volar. Miras a tu alrededor, no ves a nadie, sólo tu. Están ahí, pero no los quieres o simplemente no los puedes atrapar. Sigues en tu soledad a escasos centímetros del suelo, volando bajo, muy bajo. Ya sólo piensas en la satisfación, a base de inyecciones que se proyectan a tu paso al grito de "Aviador", al grito de "vamos papá", al susurro de "vamos amor".

Apunto de salir de la espiral, lo ves en la distancia, quieres alargarlo, sientes que no puedes, que tu meta ha llegado, es el fin de tu viaje. No crees que el llegar exhausto estuviera tan cerca. Paras, ahora el mareo es porque quieres pasar de lo vertical a lo horizontal. Te vuelve a faltar el aire, te sientes vacío y lleno a la vez al ver que se recargan tus venas esos abrazos, esos besos. Sabes que están ahí, los ves y los sientes. Ha merecido la pena, aunque sin ellos no hubiera sido posible, no hubiera sido igual. Cuando no puedes más vas un poco más allá, te están esperando, esperando por tí sin que tú ofrezcas nada a cambio. Sólo puedes ofrecer miradas, impresiones, sólo puedes ofrecer tu soledad convertida en unidad. La UNIDAD que me da el llegar al objetivo, no importan registros, sólo importa que al otro lado están esperando para coseros en un abrazo. Esa mirada que te esbozan mezcla de satisfación mezcla de preocupación.

Ahora toca mirar el pasado para pensar en el futuro. Analizo todo lo vivido y veo que estás rodeado de desconocidos, muchos, conocidos, pocos. Te haces con tu espacio, miradas perdidas, repasas en silencio el proceso mecanizado en tu mente. Miras al suelo, está todo listo, pronto estarás de nuevo ahí. Habrás dejado atrás nervios, ahora toca disfrutar, lo peor ya pasó, estás metido de lleno en la espiral. Pero sigues notando esa soledad que te acompaña desde que entraste, que te aisla de sonidos exteriores, que te transporta en ti mismo y en tu interior, en tu particular lucha contras tus propios límites, en la lucha contra el miedo al no poder llegar, al no ser capaz.

Me he dado cuenta que en el oscuro mundo del triatlón, desconocido para mí hasta hace unos meses, hay mucho de lo que aprender.
  1. La soledad que te lleva y te trae por el ir y venir de los medios, de la concentración, del aislamiento y del poner a prueba tu mente para ir cumpliendo hitos a través de tus checklist mentales.
  2. El volver a disfrutar como tantos años atrás hacía sobre las dos ruedas, que nunca olvidé pero que sí abandoné.
  3. El descubrir un medio en el que poco a poco me siento más tranquilo, disfrutanto de los nuevos parajes que me aportan el mirar al fondo y ver que ahí también hay vida, el ver que aunque sea por momentos, pueda deslizarme sobre su superficie, pueda notar el silencio del mar, ese mar que me acompaña a lo largo de mi vida.
  4. El no olvidar mis principios en la competición calzándome las zapatillas, añadiendo kilómetros a mis piernas.
  5. Que el ser vegetariano es sólo una opción, es sólo un estilo de vida que he escogido, con el cual cada día me siento mejor conmigo mismo. Y ver que no es una oposición a la compatibilidad con el deporte.
  6. Superación a los distintos estados que sientes desde que lo último que oyes es el bocinazo de salida hasta que recuperas el sentido al cruzar la meta, es como si se tratara de un sueño del que despiestas y tienes a los tuyos a tu lado.
  7. A pesar de ser partidario de vivir en soledad, me he dado cuenta de que no sirvo para ello. El Triatlón del Sol en Roquetas me hizo ver que esa soledad de la que siempre defendía se volvía en mi contra al saber que no tenía cerca a los míos. Los miedos eran mayores, inseguridad, tristeza, ansiedad. No busqué esa mirada cómplice que siempre tengo al cruzar la meta, no estaba, estaba lejos, muy lejos y la añoraba, la deseaba. Oir esas palabras nada más salir de la burbuja, al volver a recuperar el aliento, fuego abierto al objetivo "cumplido".
  8. El postureo no va conmigo, no miro alrededor, sólo miro en mi interior, soy mi único referente, no intento imitar a nadie. Sólo quiero alcanzar al espíritu de la superación para que no se me escape nunca.

Largo camino queda a día de hoy para afrontar nuevo retos, aún en la chistera, aún en las nubes. Muchos amaneceres por ver, por descubrir, por aprender del silencio del mar, del volar cortando el viento y de acariciar a milímetros de distancia el cielo y la tierra. Nuevas distancias en el horizonte.

Volver a situarme en la balanza para decantarme por el lado de la soledad del "Aviador-KLM036", el lado de la superación, la sonrisa, el abrazo, los ánimos y los besos. 

Porque para mí la UNIDAD no es 1, La UNIDAD es igual a  4.


lunes, 23 de septiembre de 2013

TriWhite Carboneras. Distancia Sprint.

Llegó el momento de ir a por el tercer y último triatlón de mi primera temporada como triatleta. Se trataba del Triatlón de Carboneras y más concretamente en la distancia sprint. También se podía optar por la distacia Olímpica (ésta la dejamos para el año que viene) y la Super-Sprint.

A pesar de vivir en la provincia de Almería, nunca había estado allí y mirando un poco por internet vi que estaban de fiestas en el pueblo justo cuando se celebraba el triatlón. Sin duda era un aliciente más para pasar un buen fin de semana en familia, celebrando mi 16 aniversario de boda y disfrutando del triatlón de la mano de White Go For It.

Para mí este triatlón no era uno cualquiera ya que los otros que había realizado eran con la bicicleta de montaña por ser "Cross", a la que tengo que dedicarle más horas y hacerle más ajustes porque no termino de acomodarme a ella. Así que tenía ganas de nadar esos 750 metros de mar abierto, sus 20 kilómetros con mi "flaca" y darle a la pata durante el run con mis Zoot Ultra Tempo.


El viernes por la tarde ya lo tenía todo listo así que sólo quedaba esperar los primeros rayos de sol del sábado para levantarnos los cuatro, desayunar, cargar el coche y salir hacia Carboneras. Todo esto con dos niños de 8 y 7 años pues como sabéis muchos de aquí no se hace en un ratín. Ese sábada me levanto con muchos mocos, cosa muy muy rara en mí, me duele un poco la cabeza y parece que he cogido frío, seguramente el último día de la piscina. Me tomo un ibuprofeno y al rato empiezo a sudar, no sé si de los nervios o del posible resfriado que estoy pillando.

1 Hora es aproximadamente el tiempo que tengo hasta llegar allí, así que a media mañana ya estamos de camino con la banda sonora en el coche que habíamos escogido para el trayecto y el fin de semana, Rozalén "Comiéndote a besos" era la música que nos acompañaba, letra preciosa, relajante y muy acorde con el pueblo de Carboneras.



Para llegar hay que adentrarse en el Parque Natural del Cabo de Gata y bajar por una carretera que te lleva directamente al puerto. Carretera por la que transcurriría el sector de bicicleta y que están acotando mediante conos. Aparco y ya se huele en el ambiente el olor a triatletas. Retiro mi dorsal, damos una vuelta por el pueblo y comemos. Dejamos las cosas de dormir en el polideportivo que había habilitado para los triatletas que lo quisieran para dormir esa noche allí. Llega la hora de ponerse en funcionamiento. Trimono, dorsales en casco, bicicleta, portadorsal y el neopreno a la bolsa que está prohibido, dicen que estaba a unos 25º, así que imaginaros. Antes de dejar la cosas en el box veo la salida del Olímpico donde veo a unos amigos, les saludo y le deseo suerte.

Poco a poco se va acercando el momento de salir, no sin antes repasar una y otra vez todo para que no se me olvide nada. Ya con todo preparado voy hacia el box y allí me encuentro con "Alexcruzkeops" charlamos un poco y nada más empezar a hablar con él te das cuenta de que es una gran persona. Todo un placer. Mientras mi mujer cámara en mano para inmortalizar los momentos.

A las 18:00 es nuestra hora de salida y ya se me puede ver en la cara los nervios, se me notan mucho. El mar está algo revuelto, nunca había nadado una distancia Sprint en el mar, las veces anteriores fueron de 500 metros. Esta vez decido colocarme atrás para no llevarme muchos manotazos e ir poco a poco cogiendo mi ritmo. Antes de salir a nadar y junto a Alex se encuetra su padre, también una persona la mar de maja. Da gusto encontrarse personas así.



Natación: había que realizar un rectángulo para completar los 750 metros y tras el bocinazo me adentro poco a poco en el agua, empiezo a nadar, apenas hay aglomeración ni manotazos, cojo mi ritmo, no me agobio en ningún momento, pero las olas no paran de subirte y bajarte, incluso hay veces que la ola me hace estar más fuera del agua que dentro. Pero yo a lo mío, a mi ritmo, me siento cómodo y a pesar de estar algo revuelta el agua se ve el fondo, lo cual me relaja más, Giro primera boya y hacia la segunda, va bien la cosa. Una vez llego a la segundo ya sólo queda encarar el arco de salida e iniciar la T1. Pero aquí es donde vienen los problemas. El sol daba de cara y que me desvié hacia la izquierda debido a la corriente no era capaz de vez por donde ir. Grave error el no pararme unos segundos, analizar por donde ir o incluso buscar unos pies que me guiaran. Así que prosigo sin parar hasta que consigo verlo, bufff, todavía me queda un ratín, pero yo a mi ritmo, no paro y me sigo encontrando cómodo. Cada vez voy viendo el fondo más cerca y el arco casi que lo puedo acariciar. Toco tierra con la mano, me pongo en pie y a por la bici tras una larga carrera en la T1 hasta el box.



Bicicleta: durante la mañana había visto el perfil del sector de la bici y a diferencia de lo que creía el circuito es en el sentido contrario al que yo esperaba e incluso tiene una pendiente bastante pronunciada del 15,3% bufff, ya con estos datos mi promedio para intentar aforntar los 1:30:00 me hacen ver que lo voy a tener difícil. Así que monto, me ajusto todo y a dar pedales a tope. Giro a derechas y empieza a picar hacia arriba hasta que te encuentras una pared un pequeño descanso y otra pared. Después seguías subiendo pero con pendientes menos pronunciadas, incluso un tramo de leve bajada que venía de maravilla para recuperar y tomar un gel. Salimos a la carretera general de contante bajada unos 3 km, pero el viento de frente me impide ir a tope, me acoplo lo máximo a la bici y a aprovechar la inercia. En la segunda vuelta prácticamente la misma tónica, no pude coger ningún grupo y al que cogía iba demasiada lento y el que me pasaba iba demasiado rápido y no le podía aguantar la rueda durante mucho tiempo. Así, en solitaro afronto la segunda subida, dándolo todo y con el sol todavía apretando. Volvemos a bajar y hacia el puerto donde estaba el box, donde justo antes de la última curva antes de bajarme y debido a unos baches me salta la cadena y se me atranca en el cambio, freno rápidamente y en un par de segundo solucionado, curva y a bajar.

Run: 5 kilómetros por el paseo marítimo y por el centro del pueblo. Salgo rápido a 4:30 más o menos, cojo agua en el avituallamiento, me refresco un poco que falta me hacía, pero al llegar al final del paseo alcanzo a uno que expresa "quien habrá sido el ******** que nos mete por la arena", exacto había un tramo por la arena de la playa que me hizo perder el buen ritmo que llevaba, cargándome un poco las piernas, ahora tocaba adentrarse en el pueblo y pasar junto a la mete, veo que llevo 1:22:00 y que el objetivo de 1:30:00 se me escapa pues aún me quedan 2,5 km. Vuelta al paseo donde la gente me anima llamándome "AVIADOR", nuevamente giro por la arena de la playa y a darlo todo en el kilómetro que falta. Voy a tope, pasas por una calle llena de gente, notas que se estrecha, sientes el calor de los que están en la meta y sus alrededores y un arco de llegada en un marco incomparable junto al castillo del centro de Carboneras me espera, la gente te anima, mis niños me gritan mientras mi mujer quiere inmortalizar el momento de la llegada. Finisher¡¡¡¡¡¡ 1:33:00. No puedo más, llego mareado, necesito al menos 5 minutos hasta que se me pasa, mi mujer ya se empieza a preocuparse al verme, pero sólo necesito un poco de aire. El personal de la organización que recoje el chip me lo pide enseguida al cruzar la meta, pero al verme me dice que tranquilo que cuando pueda, así me vería el hombre.




Tras la prueba, algo de cola, bidón de proteínas, fruta y el bocata de chorizo para los niños, estiro un poco, me abrigo y aún estoy en una nube, por el mareo y por la satisfación de haber finalizado, aunque fuera +3 minutos, sabeedor de que lo dí todo lo que tenía. Y sobre todo seguir emocionándome al llegar a meta y ver a mis niños y mi mujer como te abrazan. El tiempo en ese momento se detiene, da igual.

Tras la ducha, cenamos, nos dimos un paseo por el pueblo, un par de cervezas y a dormir, estábamos todos muy cansados.

La organización para mí ha estado superior, no he visto nada que se le pudiera reprochar. Ha sido un triatlón espectacular, tanto por la organización como por el entorno.


EL AÑO QUE VIENE REPITO. ¿QUIŹAS EL OLÍMPICO?

Tiempo oficial: 1:33:00 (puesto 106 de 149 finalizados)
Natación: 17:53 (119)
Bicicleta: 46:34 (114)
Run: 23:45 (75)

jueves, 5 de septiembre de 2013

II Triatlón del Sol. Mi segundo triatlón.

Con muchas ganas afrontaba el que sería mi segundo triatlón, el II Triatlón del Sol. Nuevamente era una prueba denominada triatlón cross por lo que el sector de ciclismo sería con la MTB.

Consistía en una prueba 500-10-4, donde había un tramo de ciclismo que transcurría por un circuíto de motocross. La salida se daba muy cerca de donde vivo en Roquetas de Mar así que me iba a desplazar andando con mi bicicleta de la mano y mi mochila al hombro.

He de decir que para realizar este triatlón me desplacé desde Málaga donde me encontraba de vacaciones, esta vez sólo, sin mi mujer y mis niños que siempre me esperan en la línea de meta. Pero al quedarme con las ganas la primera edición que se realizó en Aguadulce me dije que este año, aún estando fuera de Roquetas, participaría en él.

El sábado 24 salí a media mañana desde Málaga para recoger el dorsal, pillé unos buenos atascos por la zona de Salobreña y Torrenueva que me hizo pensar que no llegaría a tiempo, pero llegué finalmente con tiempo suficiente. Ya tenía en mi poder el sobre con todo lo necesario para mi segundo triatlón.

Subí a casa a preparar algo de comer, siesta después y por la tarde a preparar toda las cosas para no dejar nada a manos de la improvisación. "Checklist completed"


Así amaneció el día 25, como hacía calor por la noche dormí con la persiana levantada, nada más despertarme ví como el toldo de la terraza se movía más de la cuenta, encima levante, no era intenso pero ya me hizo pensar en el estado del mar.

Desayuné mis cereales con leche y un café a la vez que me tomé un omeoprazol por si tragaba más agua de la cuenta.
  

Acto seguido me enfundé mi mono de "Aviador", mi polo del club y tras un rápido chequeo de todas las cosas, me fui andando hastas la zona de boxes. Escuchando mi música, hablando con la mujer diciéndole que me estaban empezando los nervios a aflorar y que me sentía raro sin la presencia de mis niños y ella.

Al girar para encarar la calle que llevaba al paseo marítimo ya me dí cuenta que el mar estaba algo picado, más de lo que me gusta, ahora sólo faltaba ver a qué temperatura estaba porque con este aire igual estaba algo fría.

Tras dejar las cosas en el box y en el guardarropa quiero probar el agua para ver que tal está, no veo a nadie conocido, pero para mi sorpresa el agua estaba hasta caliente, no sé si era por los nervios o porque realmente lo estaba. Voy mar adentro un poco y me doy la vuelta. Las boyas que habían puesto eran muy pequeñas y con las olas que había ni se veía. Más que boyas parecían globos de niños, pero eso para mí no iba a se un problema, los primeros me guiarían.


Me dirijo al arco de salida y allí coincido con un compañero de trabajo que se está preparando un triatlón distancia IRONMAM, esto le iba a parecer un paseo. También coincídí con un chaval que he conocido a través de facebook y twitter @Francis1899, un chico la mar de majo y que seguro que nos vemos en muchos tris de aquí en adelante.

Como no soy buen nadador tenía pensado irme hacia atrás pero al verlo me quedé en medio de los 350 participantes, más o menos, pero pegado a la izquierda para no entorpecer mucho. La idea era salir a por todas al ser un triatlón tan corto.

Bocinazo y todos al agua. La primera boya estaba muy cerca, éramos muchos y yo allí en medio. Resultado, manotazos por todos lados, incluso empujones, no tenía ni idea de que se podía empujar tanto dentro del agua. Cada vez que me daban un manotazo paraba, así hasta llegar a la primera boya, que tenía un atasco considerable. Giro a izquierda y yo esperaba que se aclarara un poco la cosa, pero nada de nada, seguían los manotazos por todos lados. Cuando creía que había cogido unos pies que iba bastante bien, plass¡¡¡¡¡ manotazo y otra vez a parar. Sólo cuando giré en la segunda boya para encarar el arco de salida pude nadar seguido sin manotazos y con tranquilidad. Mi tiempo fue el 277, casi ná. Realizando un total de 12:42 según la organización.

Tras la odisea del agua adelanto a alguno por la alfombra que iba andando y por la bici. Rápida transición y a por la burra. Un poco de agua y a dar pedales. Pero al salir tan atrás del agua me topé con mucha gente que iba de paseo con la bici y encima iban charlando con otro y ocupaban todo el ancho del camino en muchos sitios, por lo que no podía adelantar bien a la gente. Encima en una curva el de delante frenó más de la cuenta y el que venía por detrás me dió en mi rueda trasera, no sé todavía como mantuve el equilibrio y no caí al suelo, que por cierto vi a unos cuantos rodar por los suelos. Una parte transcurría por un circuíto de motocross, el primer obstáculo lo pasé bien pero enseguida venía otro y arriba se me fue un poco la bici para un lado que casi hace que me fuera de boca. Por suerte no me pasó nada y afrontamos la última parte del recorrido a tope, esquivando a la gente que iba haciendo eses. Al final y según mi GPS hice 27:07 más 01:17 en la transición. Total el 233 de todos.

Ahora sólo quedaba correr los 4km, tras pelearme un poco por sacar el GPS del soporte del manillar fui a por todas. Desde que salí no dejé de adelantar a gente, muchos incluso andaban, otros seguían hablando con otros y ocupando casi todo el carril por donde se corría, pero yo a tope. En el avituallamiento cogí un poco de agua pero más que para beber fue para refrescarme ya que me empezaba a apretar el calor, un pequeño trago y a seguir sufriendo. En la última parte del recorrido ya había bastante gente por el paseo marítimo animándote. A unos metros del final, aflojé para disfrutar el momento, me subí la cremallera del mono y de esta manera terminar mi segundo triatlón. El tiempo de la carrera fue de 18:41 siendo el 90 mejor tiempo a un promedio de 4:30 min/km por lo que terminé muy fuerte y muy contento con este sector.


Al final hice un tiempo oficial de 1:01:59 quedando en el puesto 200 de los 323 finalizados. Muy contento y con ganas de más.

Conclusiones: está claro que no soy un nadador rápido pero tengo que ser mucho más ambicioso en el agua y no dejarme amedrentar por los manotazos, eso me imagino que lo dará la experiencia. En cuanto a la bici igual, viendo el promedio sé que puedo ir más rápido, quizás fui demasiado conservador, también al ser un triatlón con bicicleta de MTB me cuesta mucho más, no termino de acostumbrarme a ella, no me siento seguro.

Próxima parada triatlética Triatlón de Carboneras, distancia sprint y éste si que es con bicicleta de carretera.

Saludos, Fran.

viernes, 19 de julio de 2013

Después de la tormenta viene la clama.

Muchos días han pasado desde la última entrada en la que os narraba mi experiencia vivida en mi primer triatlón. Un triatlón duro por como se desarrolló la prueba, el calor y mi famoso pinchazo unido a la parte de carrera por la arena de la playa Triatlón XTrail Almerimar.

Después de toda la adrenalina que una prueba así me hizo sentir, tanto antes, durante y después, toca ahora reflexionar sobre muchas cosas para intentar mejorar en este deporte.

Repasando las fotos que me hicieron, lo que constantemente me viene a la cabeza es una sensación de emoción que difícilmente he sentido en otras pruebas en las que he disputado. Esa sensación puede ser por varios factores. El primero de ello por realizar una prueba tan larga, finalmente hice 3:17:00. En segundo lugar el ver que en cada transición estaba mi mujer y mis niños apoyándome, junto a la entrada en meta con los dos peques, pompones incluido. También estuvieron mis amigos Juan y Charo a los cuales me hizo muchísima ilusión que se acercaran en esta calurosa mañana a verme en mi debut. Tercero al sobresfuerzo que tuve que hacer en el sector de bici por haber pinchado y no haber cambiado la cámara como tenía que haber hecho, lo que me llevó a un sector de carrera en el que me encontraba ya bastante cansado. Esa sensación que cada vez que veo las fotos de mi llegada a meta me emociono.

Pero aún queda mucho por aprender. En la natación hay que seguir entrenando mucho para mejorar, está claro que con un profesor sería todo mucho más fácil, pero a día de hoy puedo decir que poco a poco voy cogiendo más confianza en el agua, me encuentro un poquito más cómodo, alargo más la brazada y coordino mejor la patada para ganar todo el impulso que puedo. No sé si todo esto se reflejará en el tiempo por cada 100 metros, que es como lo miden los  nadadores, pero al menos la sensación de estar agusto para mí hoy en día es suficiente. En bicicleta me sigue costando adaptarme a la MTB, sobre todo cuando la cosa se pone algo más técnica y si encima hay que bajar ni os cuento, pero no tengo prisa, aunque reconozco que disfruto más con la bicicleta de carretera que con la MTB. En el running poco más que añadir, que he disminuido el número de sesiones semanales que antes era de 5-6 a unas 3-4 aproximadamente.

Ahora está a practicamente un mes vista el II Triatlón del Sol en Roquetas, donde vivo, el cual se celebrará a escasos 500 metros de casa, así que el 25 de agosto volvemos a participar en un triatlón cross. Esta vez las distancias a cubrir son 500-10-4. La natación esta vez sin obstáculos en una de las playas a las que suelo ir, los 10 de MTB son completamente llanos con una pequeña parte dentro de un circuito de motocross aunque no creo que demos saltos como las motos y los 4 de running por la vía verde que va hacia Aguadulce, lugar de entreno de muchos domingos a las 8:00 cuando prepara mis medias maratones y hay que hacer alguna tirada larga.

Posterior a este triatlón cross quiero participar en el Triwhite Carboneras, triatlón de distancia sprint por el bonito pueblo de Carboneras.  Un triatlón que se disputa el sábado por la tarde y en el que te permiten dormir gratis dentro de un pabellón y que según ponen en su página web y en un correo que he recibido, tras la disputa de los tres triatlones del sábado olímpico, sprint y supersprint, habrá una entrega de trofeos y una "fiesta" y si no nos vamos a por unas tapas y tan contentos, al día siguiente triatlón por relevos y para casa, habiendo disfrutado de un buen fin de semana.

Pero....... mirando nuevamente atrás y por qué no, también hacia adelante, algo hay en el interior de uno que hace que ya esté planteándome como desarrollar mis competiciones para el año que viene. Este año ya he descartado, de momento, la participación en la maratón de Valencia a la que irá mi amigo Fran Melero que se disputará el 17 de noviembre. Si alguna vez participo en una maratón Valencia tiene muchos puntos a favor. Es la ciudad que me acogió cuando salí de mi casa con 20 años, es preciosa, guardo grandísimos recuerdos de unos años maravillosos, fueron mis primeros años y mi primera casa de casado. El recorrido me parece espectacular y la llegada en el Parque de las Ciencias, sobre esa alfombra azul como la que pusieron el año pasado tiene que ser una pasada y por lo que he podido ver y leer la organización es bastante buena. Pero aquí entra la disyuntiva, tras realizar un triatlón de 3:17:00 y conociéndome veo que soy un deportista en los que se encuentra más cómodo en las largas distancias que en las cortas. Las pruebas cortas y explosivas no me van bien, quizás por mi morfología y también porque en una prueba más larga tienes tiempo más que suficiente de disfrutar del entorno. Así que al hilo de lo que voy estoy a día de hoy plantándome el realizar un Half para el año que viene y mirad que unas entradas atrás ya estuve analizando todo esto en una entrada sobre la MD en triatlón, y la verdad es que cada vez voy viendo que se acerca el día en que haga uno de estas características. Lo que no tengo tan claro es cual. Tengo que analizar muchas cosas. Precios de inscripciones, desplazamientos, críticas (buenas o malas), época del año y planes de entrenamiento. Según he visto en los planes de entrenamiento que circulan por internet serían necesarias unas 16 semanas aproximadamente para poder prepararme. Muchas son las sesiones que hay que hacer de natación, mínimo dos a la semana (no creo que fuera tres veces, no tengo tanto tiempo), la bicicleta aprovecharía la que tengo de spinning para hacer las sesiones entre semana y los sábados/domingos levantarme temprano y hacer lo que toque ese día, el running lo haría como hasta ahora, aprovechando entre semana. En cuanto a fechas pues me vendría mejor un MD al final del verano y tras él, más que nada por levantarme bien temprano los día de bicicleta y hacer las 3 o 4 horas que toquen sin mermar la atención familiar, fundamental en todo esto, y también las vacaciones que coja en verano.

Así que el problema es ver cual sería el que mejor se ajusta a todo lo anterior. ICAN Málaga es en abril, por lo que la parte de natación implica que casi no puedes nadar en el mar por lo fría que está y las salidas en bicicleta tendrían que ser a partir de las 8:00. Cabo de Gata es en octubre, en cuanto a fechas me viene bastante bien, pero la parte de ciclismo quizás sea demasiado dura para la que pudiera ser mi primera aventura en MD. He visto un Half al que denominan "Low Cost", que con los tiempo que corren es un detalle, y es el Al-Mudayna Triathlon en Caravaca (Murcia), cerca de casa, barato, a finales de agosto (quizás haga demasiado calor) y con un circuito que me parece interesante, nadando en el Embalse de Alfonso XIII, un sector de bicicleta que va desde el embalse hasta Caravaca, pasando por los Altos de Collado los Álamos, Alto San Juan y Alto Fuente Mellina, sumando un desnivel acumulado de 1.280 metros y un running a un circuito de 7 kilómetros al que hay que darle tres vueltas.

Así que si alguien conoce algún triatlón que no sea excesivamente caro por la zona sureste de España, preferentemente en el segundo semestre del año y que crea que es un buen triatlón para realizarlo sólo tiene que comentarlo a través del blog o a través de twitter @Franjimenezp.

Espero vuestros comentarios y que me ayudéis a decidir en el caso de que me lanzara hacia la realización de un Half.

martes, 25 de junio de 2013

Triatlón XTrail Almerimar. Mi primer triatlón.

Será la fecha del 23 de junio de 2013 la que conste como mi primer triatlón. Tiempo llevaba decidiendo cual sería el primer y el elegido fue el Triatlón XTrail de Almerimar. Una prueba algo atípica en el mundo del triatlón ya que consistía en 500 metros de natación con obstáculos en los últimos 100, 24 kilómetros de MTB por el Parque Natural de Punta Entinas y dentro de un campo de golf y 14 kilómetros de run también por dentro del Parque Natural, alternando en estas dos últimas disciplinas las zonas de pista de tierra y arena de playa.

Un trimono diferente.

La recogida de dorsales la hago el sábado por la tarde, me acerco con mis niños, chip, dorsal para la bici, para la carrera, compruebo que el dorsal de mi amigo también está todo correcto y ahí empiezan los nervios. Estaba a menos de un día de realizar el primer triatlón de mi vida y el acongojo era de campeonato. Hablando con mi amigo me dice que el está "cagao" a lo que le contesto que yo también. Como la recogida de dorsales y la zona de boxes estaban relativamente cerca decido acercarme, hace una tarde estupenda y quería ver el ambiente. Al llegar veo a muchísima gente trabajando para que todo esté a punto al día siguiente y observo que ya están colocando las cosas para el sector de natación, veo los obstáculos fuera del agua y me acojono más todavía. El agua al ser dentro de un puerto deportivo os podéis imaginar como estaba. Unas fotos de rigor y a casa que hay que terminar de prepararlo todo.

Salida y llegada del sector de natación.

Al llegar a casa no sabía por donde empezar, son muchas las cosas que hay que llevar para que se te olvide algo y todo el trabajo de los meses anteriores se te vaya al traste por un pequeño detalle. Saco mi checklist y a preparar con esmero mis cositas, tenía todo el salón de casa invadido, entre la bicicleta, casco, ropa, geles, etc... bueno que os voy a contar que no sepáis. Mi mujer trabajando, menos mal que si no me la lía de como tenía la casa tomada, y mis niños conmigo en todo momento que no me quitan ojo. En la cara se me nota que estoy nervioso. Es hora de prepararles la cena, así que desconecto un momento del mundo tri, les pongo su cena y a terminar de ultimar detalles. Ellos también están terminando de preparar sus cosas, pancarta y pompones para cuando llegue a meta. La verdad es que son unos artistas.

Pancarta.

Creo que ya lo tengo todo perfecmente ordenado para mañana y clasificado por disciplinas, bici preparada con dorsal, limpia y engrasada. Ahora toca esperar que mi mujer llegue a casa del trabajo, cenar y a la cama a dormir. Cosa que me costó bastante, hasta la 1:00-1:30 estuve despierto en la cama sin poder dormirme.

Todo el material a punto.



7:00 Ha llegado el gran día, me levanto, desayuno como lo hago de manera habitual, cereales con leche, café con leche y me tomo un omeprazol para proteger el estómago de los posibles tragos de agua del puerto deportivo, geles y sales. No quería que fuera una mezcla explosiva en mitad de la prueba. El acojone cada vez es mayor, no se ni como he podido desayunar. Me visto y aseo y para abajo que había quedado a las 8:00.

8:00 Montamos las bicicletas en la furgoneta junto las bolsas y todo el equipo. Almerimar está a unos 30 minutos de casa y vamos con tiempo más que suficiente. Durante el trayecto vamos hablando de nuestro primer triatlón. Cómo afrontaremos el agua y sobre todo que queremos disfrutarlo a tope ya que es nuestro primer triatlón para los dos. Mientras vamos de camino voy bebiendo medio litro de isotónico.

8:45 Llegamos al parking y ya vemos a la gente que va llegando, descargamos las cosas, inflamos ruedas, cogemos las bolsas y para el box. DNI en mano, comprobación del material y a nuestro sitio a prepararlo todo. Ya empieza a hacer algo de calor, así que me quito todo lo que me sobra y me quedo con el mono. Bicicleta en su sitio, casco, gafas, geles, dorsal, todo perfectamente ordenado para hacer una transición lo más rápido posible. Mientras estoy terminando de preparar las cosas veo a los del club que se van a hacer una foto, la mayoría participa en el Trail y están a punto de salir. Voy corriendo y me pego un enganchón en el trimono que me hace un pequeño roto. Primer contratiempo del día. Mal empezamos. Quien me mandará a mí saltar por donde no debo.

9:45 Ya está todo listo, charlamos con los que tenemos alrededor, crema solar a borbotones y nos vamos a la zona de salida. Nada más llegar había escuchado que el agua por la mañana bien temprano estaba a 16º, nada más pensarlo me pongo malo, no aguanto el agua fría y los pelos se me ponen de punta y eso que iba depilado de arriba a abajo. Instrucciones del juez de carrera y del organizador y todos al agua. Menos mal que ha tenido que subir la temperatura o alguien ha querido gastar una broma con los 16º, pero el agua estaba estupenda o que de los nervios no siento ni el frío.

NATACIÓN:
Dan la salida a las 10:30 y el circuito es un triángulo dentro del puerto deportivo. Empiezo a nadar con mucha tranquilidad, no quería meterme en el centro de todo el mundo para no agobiarme ni estorbar ya que no soy buen nadador. Cojo mi ritmo y me encuentro muy bien, nadando como en la piscina, con la respiración muy controlada y antes de darme cuenta la estoy en la primera boya, levantando la cabeza cada poco para orientarme, giro a izquierda y a por la segunda, esta estaba bastante cerca. Voy adelantando a gente incluso veo a alguno agarrado a la segunda boya, nuevo giro y ahora todo recto a por los obstáculos y adelantando a otros cuantos, no muchos ehhhh, pero alguno más cayó. Llego a los obstáculos y el primero es una plataforma elevada, golpe de brazos y arriba, salto y al agua. El segundo obstáculo son cuatro troncos que se pueden pasar por arriba o por abajo, los tomo por arriba, muy fácil y rápido también. Tercer obstáculo igual que el primero pero algo más bajo, para arriba de nuevo y al agua patos¡¡¡¡ y el cuarto es una especie de muro de 90 centímetros que hay que pasar por debajo, aquí había algo de tapón, espero mi turno y lo paso enseguida, ni me lo pienso, unos metros más y ahí estaba la rampa de salida del agua. Menuda sensación al salir del agua, salgo super contento, esto marcha¡¡¡¡¡ Vamos a por la T1.

Vámonos para arriba¡¡¡¡¡

CICLISMO:
Llego a la parte en la que creo que me voy a sentir más cómodo, hago una T1 bastante rápida y ordenada y salgo a la línea que marca cuando me puedo montar.

Transición T1

Empiezan un par de kilómetros de asfalto hasta llegar a las pistas de arena. Más adelante y justo donde daba la vuelta el sector de ciclismo hay una zona cercana a la playa de unos 400 metros de arena, toca bajarse y ponerse de arena hasta arriba, avituallamiento y a seguir empujando la bici hasta que salgamos de esta zona de arena. Llegados a este punto ya estamos mezclados los del triatlón y los del trail. Al poco de salir de la peor zona, noto que pierdo velocidad y eso que llevamos una ligera brisa a favor, cosa que creía que me haría volar a la vuelta, pero no es así, no llevo la velocidad que esperaba, miro mi rueda trasera y veo que ha perdido presión y bastante. Toca parar y mirar que pasa, como veo que no está pinchada del todo decido meterle presión con la bomba y seguir ya que me quedaban 10 kilómetros. Al poco de volver a montar veo que la rueda está igual que ha perdido mucha presión pero que no termina de desinflarse del todo. Parece que la cámara antipinchazos y la tira de kevlar antipinchazos que le puse no ha servido de nada. Pues así me tiré los 10 kilómetros que me faltaban, parando unas 5 o 6 veces para inflar la rueda y tirar todo lo que podía con la rueda casi sin presión y ni os cuento cuando entré en el campo de golf donde había una zona de césped que no había manera de avanzar con la bicicleta. Última curva con mucho cuidado de no pegarme el porrazo por ir como iba y a encarar el box para la T2. Total que al final un auténtico desastre el ciclismo con un promedio de pena y encima fundido del esfuerzo que tuve que hacer.

Yo y mi pinchazo llegando a la T2

RUNNING:
Como era de esperar el box está lleno de bicicletas y quedan poquitos huecos, vamos que voy de los últimos pero me da igual, a pesar de los inconvenientes sigo disfrutando.

Esto está a tope de bicicletas. T2.

Salgo también rápido de la T2 y al igual que en el sector de ciclismo hay un par de kilómetros de asfalto hasta entrar en las pistas de tierra. Miro el GPS y el ritmo que llevo es demasiado alto, voy bastante cansado y los cuádriceps me duelen mucho, sobre todo el izquierdo, sigue haciendo mucho calor y todavía me queda la parte más dura. Bajo el ritmo, alcanzo a uno de mi club y estoy con él unos metros, charlamos y me marcho, su ritmo es demasiado bajo. Llego a la altura de la playa, voy sólo y nada más que diviso a un triatleta a lo lejos, tomo la orilla de la playa que estaba algo más duro que la arena y poquito a poco voy haciendo camino. Serán aproximadamente unos 5 kilómetros. A pesar de ser un tramo duro creo que es lo mejor de todo el triatlón, la sensación de cansancio después de dos horas y media, el sol, la playa desierta y el mar rozando las zapatillas es algo que me fascinó, incluso me entraron ganas de quitarme las zapatillas y meterme en el agua. Llego al punto de retorno donde está un compañero del club y su mujer en el avituallamiento, charlo un poco con él, me refresco y cojo mi botella de agua. Nuevamente a la arena donde se hundían los pies muchísimo y por fin llego a la parte de arena dura, pegada a los invernaderos. Ya sólo quedan siete kilómetros, esto ya está hecho. Al triatleta que llevaba a lo lejos cada vez lo tengo más cerca, me voy marcando objetivos cada kilómetro, resto de uno en uno, ya diviso los edificios de Almerimar. Un nuevo avituallamiento, la chica me pregunta que cuanta gente queda, buffff a estas alturas no estoy para pensar mucho, pero en carrera he adelantado a dos. Seguimos corriendo e incluso algún tramo andando y llego hasta doblarme el tobillo en una pequeñisima bajada con arena, menos mal que no fue nada. Justo antes de salir del Parque Natural hay unas duchas iguales a las que hay cuando se sale del agua. Me paro unos segundos, me refresco entero, último trago de agua y a correr que me queda 1,5 kilómetros. En el asfalto alcanzo al que llevaba tanto tiempo viendo delante mío, lo paso y le doy ánimos y toda le gente que me va viendo me los da a mí. Última rotonda, miro el GPS y veo que me quedan 500 metros, pero........ llego a un cruce y un voluntario me dice "VAMOS QUE TE QUEDA 1,5 KM¡¡¡¡¡". No me lo puedo creer, pero si estoy junto a la meta, pero aún quedaban bordear las dársenas del puerto deportivo, fueron tres que se me hicieron muy largas. Llego a la última y ya se oye al speaker, la música y el murmullo de la gente. Si¡¡¡¡¡ ahora si que estoy a punto de terminar. Me subo la cremallera de mi trimono "AVIADOR" esbozo una sonrisa y ahí están mis niños con su pancarta, sus pompones y mi mujer haciendo el pertinente reportaje fotográfico. Me paro para que se ponga cada uno a un lado, levantamos los brazos, me aplauden, me saludan la gente que está cerca a la meta y cruzo el arco de llegada. Prueba conseguida¡¡¡¡¡¡¡¡

Finisher¡¡¡¡¡

Cogiendo algo de aire y los niños imitándome.

Con mi sufridora.

Al final entré en meta con un tiempo de 3 h 17 min. Con una gran satisfación por haber terminado mi triatlón a pesar de los inconvenietes. El resultado para mí en este mi primer triatlón es lo de menos. Viendo la clasificación la chica que quedó primera la pasé en la bici en la primera parte del recorrido y la conozco de otras carreras y sabiendo que va a un ritmo algo más lenta que yo, calculo que hubiera tardado unos 30 minutos menos, pero me da igual, estoy supercontento del trabajo realizado, de haber sabido mantener la calma en los malos momentos, en aprender de los errores, la próxima vez cambiaré la cámara, el perder el "miedo" al agua.

PERO SOBRE TODO A VALORAR ESTE DEPORTE, DISFRUTARLO Y VER QUE MERECE MUCHO LA PENA LLEGAR A LA META Y QUE TE RECIBAN COMO LO HICIERON MI MUJER, MIS NIÑOS Y MIS AMIGOS. SÓLO POR ESO SEGUIRÉ ADELANTE. TAMBIÉN EL DEMOSTRARME QUE SIENDO VEGETARIANO Y LLEVANDO UNA BUENA ALIMENTACIÓN PUEDES HACER ESTE TIPO DE PRUEBAS Y MÁS. GO¡¡¡¡¡¡

P.D.: destacar la extraordinaria organización de esta prueba y más en un marco que no es fácil, incluso la asistencia a un chaval que se cayó en bici. Zonaktiva

martes, 18 de junio de 2013

Al agua patos¡¡¡¡

Así podría resumir el domingo pasado, cuando estando en la playa y tras no haber entrenado en la piscina esta semana pasada, aproveché que hacía un buen y caluroso día para saber y sentir lo que es nadar en el mar.

Los que me conocen saben que no soporto el agua fría para bañarme y mucho menos en la playa, es más, muchos de los días que voy a la playa ni me baño. Así que ahí me planté en la orilla, con mi bañador "pepito piscina", gorro y gafas. El objetivo era nadar hasta una de las boyas que tenía enfrente de donde estábamos, así a ojo creo que habría unos 250 metros, más otros tantos pues 500 aproximadamente.

Tras los que pudieron ser perfectamente 15 minutos hasta que me metí entero llegó el momento de tirarme de cabeza, ya estaba bien de ser el centro de atención de la playa. Bufffff que fría, resoplo, vuelvo a resoplar, me miran y piensan "con lo poco que te gusta el agua fría y tu ahí, que valor". Bueno, es hora de hacer los deberes. Le digo a mi mujer que mire el tiempo que tarde en ir y volver, vuelvo a identificar mi boya y ahí que voy.

Intento nadar como en la piscina, llevando la respiración y las brazadas compaginadas, EEEERRRRROOOOORRR¡¡¡¡¡¡¡¡, no soy capaz de conseguirlo, con el consiguiente agobio. Empiezo a hiperventilar, creo que es la palabra que más he usado esta semana, sigo dando brazadas pero esta vez con la cabeza por fuera, hacia un lado y hacia otro, creo que incluso me mareo algo. Sigo con ese peculiar estilo de nado y llega un momento en el que me desoriente totalmente, no sé hacia donde voy, vuelvo a parar, cojo aire porque voy asfixiado, incluso intento relajarme nadando a braza un poco. Miro mi boya y sigo pensando que está lejísima, es más, no sé ni a cual me dirijo. He perdido totalmente la orientación. Mira hacia atrás y calculo que estaré a mitad de camino más o menos, veo desde donde he salido y trazo una línea imaginaria hasta las boyas, bien¡¡¡¡¡ esa es la mía, pero qué lejos que está todavía. Llegados a este punto me olvido ya de nadar como en la piscina, sólo quiero llegar a la boya y dar la vuelta. Me lo tomo con más calma, pero sigo nadando con la cabeza por fuera, hay zonas de algas, incluso alguna se me pega a la cara, lo que no sé es si me tragué alguna en uno de esos tragos que me metí de agua. Menos mal que soy vegetariano¡¡¡¡¡.

Mi llegada a la boya fue de aquella manera, con mucho agobio y mucho peor de lo que pensaba. Acostumbrado a nadar en la piscina hasta 2000 metros divididos en cuatro tramos y que en tan sólo unos 250 metros fuera de esa manera, buffff no entraba en los planes. Ahora la referencia para nadar era mucho mejor que esa pequeña boya que parecía que había alguien hundiéndola cada vez que intentaba divisarla, era una torre de estas de la Cruz Roja (para no verla). Esta vez fue más de lo mismo. Nadé con la cabeza por fuera, había veces que incluso se me olvidaba de mover las piernas por lo que se me hundían. Tragos de agua e hiperventilación. Vuelvo a mirar por donde voy y me he vuelto a desviar y bastante, intento redirigirme hasta que me veo cerca de la orilla y decido ir directo a ella, ya me daba igual que estuviera desplazado unos 50 metros de hacia donde me dirigía. Salgo del agua con un mareo más que considerable y me voy hacia la sombrilla donde estábamos. Tardé más o menos unos 12 minutos que se me hicieron un pelín largos, por no decir eternos.

Llegado a la sombrilla y a la silla voy cogiendo aire poco a poco y esperando que se me pase el mareo y encima es hora del café. Así que no lo dudo, me tomo un café con hielo y me olvido de nadar en el mar. Un poco de conversación, los niños jugando con la arena, ya no tengo ni frío. Pero claro, no quería irme de la playa con ese mal sabor de boca, el haber nadado en el mar, o al menos haberlo intentado, y que fuera de la manera tan nefasta como la que hice. Así que decidí que esta vez nadaría paralelo a la orilla. Me adentraría un poco en el agua y a nadar.

Otra vez al agua¡¡¡¡ esta vez no me costó tanto, vamos casi ni me lo pensé. Nuevamente bañador "pepito piscina", gorro y gafas. Empiezo con mucha calma y poco a poco veo que voy muchísimo mejor. Esas pequeñas olas de la primera vez que me parecían tsunamis, ahora son mucho más fáciles de llevar. Consigo nadar medianamente bien, meto la cabeza, suelto aire, braceo, parece que esto va mucho mejor. Como referencia había tomado llegar hasta la altura de un parque infantil y regreso. Así lo hice, me costó un poco ya que iba un poco contracorriente y quizás el nadar de una manera diferente a como lo hago normalmente en la piscina, me cansó más de la cuenta. Es momento de regresar y noto como todas esas malas sensaciones que tuve la primera vez casi han desaparecido, cada vez me voy notando más cómodo y con mejores sensaciones. Esto ya es otra cosa, esto se parece más a nadar y no lo de antes que se parecía más a no ahogarme/hundirme que otra cosa. De esta manera llego hasta donde estaba la familia y con ganas de haber seguido nadando, pero ya había tenido suficiente por hoy y para ser la primera vez. Salgo del agua, otra vez con algo de mareo y a secarse y poco más que recojer y para casa.

Lo primero que hice fue beber un poco de agua y eso que había tragado un poco nadando, pero el mal sabor de boca que tenía era tremendo y una vez en casa al agacharme me salió un caño de agua por la nariz, que hasta mi mujer se asustó, parecía que me había traído medio Mediterráneo.
Ahora que lo pienso y analizando el rato que estuve nadando en el agua saco las que considero unas muy buenas conclusiones.

Conclusiones:
  1. No creía que la diferencia entre el mar y la piscina fuera tan grande.
  2. Al mar hay que tenerle muchísimo respeto.
  3. Es preferible nadar paralelo a la orilla que no irse hacia adentro.
  4. Empezar demasiado rápido es contraproducente, es preferible empezar despacio e ir cogiendo ritmo poco a poco y empleando la técnica entrenada.
  5. Hay que usar un protector de estómago para el día del triatlón. Si sumamos el agua tragada más geles, isotónicos, sales y demás la mezcla puede ser explosiva.
  6. Hay que tomar referencia hacia donde nadamos con bastante asiduidez.
  7. Si te sientes agobiado, para, nada a braza y recupérate.
  8. Al salir del mar llevas un melocoton considerable.
  9. Las distancias en el mar se pueden hacer muy largas.
  10. Las algas están buenas.

Finalizo ya lo que es ésta mi primera crónica de mi andadura en el mar por primera vez para nadar y para entrenar.



Chao.

domingo, 26 de mayo de 2013

Su último destino.

Hace ya casi una semana que un trágico accidente se llevó por delante a tres compañeros y aún cuesta hacerse la idea de que queramos o no todo debe volver a la normalidad en nuestro día a día, en nuestra preparación, en nuestro trabajo en silencio y a espaldas de la sociedad en muchas ocasiones, no sólo vivimos de las misiones humanitarias.

Eran las 14:20 de la tarde cuando al disponerme a coger el coche escuché una fuerte explosión. No era la típica explosión que hace retumbar los cristales de mi oficina cuando los ejercicios de fuego se hacen en el campo de maniobras. Era demasiado cercano, demasiado.

Al mirar a nuestro alrededor los tres que nos encontramos supimos de que algo había pasado pero no fuimos capaces de ver nada, algunos salieron de la oficina. Fueron segundos de silencio que se me hicieron eternos.

Al llegar a casa, justo cuando le contaba a mi mujer la fuerte explosión que había oído, llamó mi padre por teléfono preguntando por mí, acaba de oír en la radio que había habido una fuerte explosión en el cuartel y que podía haber fallecidos.

Rápidamente llamé por teléfono y me lo confirmaron, había sido en los locales de Zapadores, a escasos 500 metros de donde me encontraba cuando explosionó.

En ese momento me inundó una profunda angustia que a día de hoy aún me queda, no puedo dejar de pensar en lo sucedido, demasiado cercano para que quede como un recuerdo fugaz tras el paso de los días. Demasiado cercano porque tres compañeros ya no estarán entre nosotros, demasiado cercano por..... muchos sentimientos que afloran cuando suceden estas cosas.

Ayer sábado recibieron el merecido homenaje por parte de sus compañeros, se ofició el funeral en la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII.

Mañana gris, casi con niebla, silenciosa, interrumpida por el cantar de los pájaros y el movimiento de la ligera brisa que hacía mover la hojas.

Cerca de 3000 compañeros formamos para darles un último adiós, eran las 10:15. Silencio sepulcral, nadie hablaba, nadie miraba, todos sufrían en silencio la ausencia.

Tras la entrada del Ministro de Defensa, el Presidente de la Junta de Andalucía y el General Jefe de la BRILEG, los tres cuerpos de los Caballeros Legionarios entraron en el patio de armas mientras sonaba la Marcha Fúnebre de Chopin, esta marcha la llevo escuchando muchísimos años ya que es la que acompaña al Santo Sepulcro el Viernes Santo por las calles de Málaga y siempre me impresionó mucho como unas notas musicales pueden describir tanto, siendo en ese momento cuando un escalofrío recorrió mi cuerpo de arriba a abajo al ver como eran transportados a hombros por sus compañeros y escoltados por otros tantos. Tras mirar cara a cara al Cristo de la Buena Muerte y la imposición de condecoraciones era momento de la entrega a los familiares de sus enseres.

El silencio sigue apoderándose de todos y la profunda pena de ver a los familiares ya sin lágrimas que derramar cuando al son del Novio de la Muerte fueron despedidos por esta pequeña gran familia que formamos. Nadie era capaz de mirar a nadie, pero todos teníamos un único pensamiento, que este sería su último destino, volviendo a sentir los escalofríos que me acompañaron durante toda la ceremonia, con la voz ahogada por la tristeza y la pena, los ojos llorosos y un nudo en la garganta que aún perdura, abandonaron el patio de armas por última vez, entre sollozos de corazones encogidos, corazones curtidos, hombres y mujeres, todos por igual, todos por una misma causa.

D.E.P.
Brigada Navarro.
Brigada Velasco.
Sargento Prieto.

martes, 21 de mayo de 2013

Mi primer triatlón. Entrenos 3 y 4.

Volvemos a la carga con los entrenos de la semana 3 y 4. No he tenido mucho tiempo de actualizar el blog ya que he estado de viaje con la familia en Madrid, concretamente en la Warner Bross. Próximamente haré una entrada contando el viaje y os mostraré alguna foto. Por lo tanto los entrenamientos se han visto alterados y no he tenido continuidad a la que espero coger pronto por que las fechas van pasando y el Xtrail se acerca. Apenas estamos a un mes del estreno.

Horror¡¡¡¡¡ Ahora que estoy viendo la acumulación de kilómetros me da vergüenza ponerlos. Bueno a lo que vamos.

Entrenos semanales 29ABR-05MAY:

Running: 2 sesiones. 18,63 km.
Ciclismo: 1 sesión MTB. 33,86 km.
Spinning: 1 sesión. 45 minutos.
Natación: 1 sesión. 1,50 km.


Entrenos semanales 06MAY-12MAY: (semana Warner Bross)

Running: 2 sesiones. 22,62 km.
Ciclismo: 0 sesiones.
Spinning: 0 sesiones.
Natación: 1 sesión. 2,00 km.

Esta última semana ha sido la que he nadado por primera vez 2 km. Los hice en tandas de 500 metros cada una. La última os puedo asegurar que se me hizo interminable, pero ahí aguanté el tipo como pude e hice esos 2000 metros. Como veis la semana estuvo muy escasa, pero sólo os puedo decir una cosa y es que mereció mucho la pena el viaje a Madrid, sólo con ver la cara de los niños al entrar al Parque Warner, eso no tiene precio.

Para finalizar os dejo un enlace a lo ocurrido este fin de semana en @bilbaotriathlon donde más de 100 triatletas tuvieron que abandonar la prueba en el segmento de natación debido a hipotermias cuando el estado del agua era inferior a los 14º, incluso alguno ha llegado a asegurar que se encontraba a 11,9º. No es necesario realizar un evento de esta índole a cualquier precio, la mayoría de los que fueron a este triatlón lo hicieron por placer, por que les gusta practicar este deporte y también, por qué no, en hacer turismo. La verdad es que da mucho que pensar. Ahora sólo falta que @bilbaotriathlon de su versión y contrastar lo sucedido, aunque a agua pasada estoy seguro de que todo es mucho más fácil. De lo sucedido en Bilbaotriathlon. Fuente diariodeltriatlon.es.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Reflexiones sobre la MD en triatlón.

Cuando empecé a interesarme seriamente en realizar y entrenar para un triatlón, no como aficionado que veía a través de internet vídeos de algunas de las más famosas pruebas, me di cuenta de que había algo que siempre rondaba por todos los sitios. Eso era el acrónimo MD. O lo que es lo mismo Media Distancia. Conocía lo que era una media maratón, un ironman, un olímpico (más que nada por haberlo visto por la tele). Pero ¿MD?. Todo el mundo hablaba de ello, todos querían hacer uno y terminarlo, claro, si no para que te vas a apuntar y pagar los ciento y pico de euros que valen la mayoría.

Ciertamente todo lo anterior me llamó la atención, pero vi que un MD es una distancia muy dura, al menos para mí a día de hoy. 1,9 km nadando, 80-90 km en bicicleta y 21 km corriendo. Ofusssss¡¡¡¡¡ que calorín me está dando ahora mismo nada más que de pensarlo. Yo, que no he corrido más que unas cuantas medias maratones (creo que van 8) y un buen puñado de carreras populares de menor distancia, se me antonja algo que hay que preparar concienzudamente, dedicar muchas horas de entreno y muchos sacrificios.

Lo comparo con el entrenar para mis medias maratones. Vayamos por parte. Por suerte entre semana puedo realizar entrenos de hasta unos 14 km como mucho, por las mañanas, haciendo rodajes cortos, suaves, farleks, series, entrenos a ritmos y los domingo tras pegarme el madrugón para ver el amanecer salir a las 8:00 y realizar la tirada larga de la semana unos 14-16-18, según nos pille el cuerpo ese día. Teniendo en cuenta todo ello, cuando llego a casa los domingos la mujer y los niños se acaban de levantar, ducha desayuno y tenemos todo el día para disfrutar en familia, eso si no hay alguna carrera a la que estemos apuntados, sí, digo bien, porque a mi mujer ya le ha picado el gusanillo de esto de correr y ya hace sus pinitos, ya ha llegado a correr unos 8 km, que para ella está super bien y ya se está planteando retos mayores como la de participar en carreras de 10 km, así que habrá que repartírselas.

Pero a lo que iba es que si para preparar una media maratón tienes que hacer unas cuantas horas semanales, ¿cuantas horas semanales se necesitan para preparar un MD? También llamado Half. Pues no tengo ni idea, pero seguramente que unas cuantas, por que entre que vas a la piscina, te cambias, piscineas, sales y te duchas, te vuelves a cambiar y vuelves a casa se te han ido más de 1:30 horas, al menos a mí. Encima soy de los lentos en cambiarse y ducharse, así que imaginaros, claro y uno no va a salir despeinado. Y hoy en día, como no podemos estarnos quietos, miramos el LINE, Twitter, Facebook y de momento ya está. Si a todo ello le sumamos que para salir en bici no vas a ir sólo una hora, que por lo menos dos horitas, porque si no es tontería cambiarse, bajar a por la bici, ruedas (presión), zapatillas, enseres varios de emergencias, GPS, sales, calientas y a rodar, cuando llegas todo esto pero al contrario. Por suerte tengo una bicicleta de spinning en casa y lo que hago es que cuando salgo a rodar es los sábados o los domingos y entre semana algún día spinning no más de 45 min. se me hace muy aburrido y eso que me pongo mi música, pero........ que queréis que haga, con ese tiempo voy servido.

Considero que no hay nada peor (o mejor), según se mire, de tener tanta información a mano. Sólo tenemos que desplegar una nueva pestaña, situarnos en nuestro buscador preferido y poner las letras mágicas. TRIATLÓN. Enseguida se te llena la página de enlaces a todo tipo de sitios donde buscar la información que buscas. Como os comenté al principio, creo que hay un exceso de MD. OJO¡¡¡¡¡ no de pruebas, ya que considero que cuantas más mejor, siempre que reunan un mínimo de calidad. Quizás toda esa información sea por la cantidad de "triatletas" que hay, lo pongo entre comillas porque yo no me considero triatleta. He empezado a entrenar para ello, pero a día de hoy no he realizado ningún triatlón. Simplemente tienes que entrar en los foros que recorren la red, para ver a gente que se lanza a la "piscina" en sentido literal y figurado, para aventurarse en la que considero una prueba donde se te irán posiblemente de 5 horas en adelante. Pero parece que en triatlón si no has hecho un MD o un IRONMAN no eres nadie. Que conste que apenas conozco a gente de este mundillo y hay unos cuantos que leo sus comentarios y sus blog que considero que a pesar de su inexperiencia están física y mentalmente preparado para realizarlo y con éxito un MD. Por supuesto no quiero quitarle a nadie la ilusión por realizar uno, faltaría más. Pero hay una parte de esos "triatletas" que jamás han hecho un triatlón y que debutan en un Half. Sinceramente a mí no se me ocurriría, creo que es demasiado. Pero todo esto tiene un problema, el exceso de información que recibimos constantemente. ¿A quien no le ha picado el gusanillo de decir "lo voy a intentar con un MD"? A mí también mE ha pasado, claro que sí. Pero considero que es demasiado pronto, que no estoy preparado física ni mentalmente y que tengo todavía muchos años por delante para hartarme de hacer y practicar este deporte, porque con 37 años aún tengo muchos kilómetros que hacer.

Quizás es que soy demasiado calculador en las cosas y también por qué no decirlo, demasiado cabezón, pero para empezar voy a participar en el Triatlón X-Trail de Almerimar. En un principio no me llamaba la atención. 500 a nado y encima con obstáculos, pero si nunca había nadado tanto¡¡¡¡¡¡, 24 de MTB por el paraje natural de Punta Entinas, bueno, me gusta más la carretera pero últimamente no la cojo mucho, y lo peor de todo son los 14 km corriendo para terminar. Como aventura me parece genial, pero para mi debut creía que era demasiado, prefería un sprint como el Triatlón de Almería que se celebre el 16 de Junio, pero por motivos de trabajo de mi mujer no puedo ir, así que decidí irme hacia el poniente en vez del levante. Después el 25 de agosto está el Triatlón del Sol en Aguadulce y para terminar mi debut haré, por fin y si todo va según lo previsto, el 21 de septiembre el TriWhite Carboneras. Creo que con estos tres tendré suficiente para disfrutarlos.

Pero al hilo del título y del párrafo anterior, ya el año pasado me interesé por el MD Cabo de Gata, después el ICAN Málaga, el cual se celebró el mismo día de la Media Maratón de Málaga a la que fui. Y por último el MD Posadas el cual es Campeonato de España de Media Posada. Muchos diréis, que hace este tío pensado en Posadas, Campeonato de España, sin ni tan siquiera haber participado en ninguno. Pues fue precisamente hace una semana en la que me comunicaron que este triatlón sería la primera edición en la que habría categoría para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La verdad es que es una gran oportunidad, poder participar en la primera edición con esta categoría. Pero pensándolo fríamente, a pesar de tener tiempo más que suficiente para prepararlo como son cuatro meses, considero que aún no estoy preparado para esa distancia, quiero empezar a saborear el triatlón desde abajo, quizás para mis condiciones físicas no sea lo mejor el hacer pruebas tan explosivas con un sprint, pero lo que si quiero es disfrutar de las tres disciplinas, aprender a entender tu cuerpo como se comporta de menos a más en pruebas tan exigentes como son cualquier triatlón, el ambiente que hay, el afán de superación de la gente, praCticar disciplinas deportivas que me gustan y disfruto mucho con ellas.

Lo que tengo a día de hoy muy claro es que algún día realizaré un MD, Málaga o Cabo de Gata. El primero por ser mi tierra y el segundo por que es donde vivo. También voy viendo triatlones donde realmente se cuida al deportista como es Fuente Álamo, otro que tengo apuntado para ir a hacer un sprint. Así que esperadme que aunque vaya paso a paso ¡ALLÁ VOY!!!!!!